Hardcover(Leather Bound - Spanish-language Edition Large Print)
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Overview
Product Details
ISBN-13: | 9780829758078 |
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Publisher: | Vida |
Publication date: | 10/27/2008 |
Edition description: | Spanish-language Edition Large Print |
Pages: | 1920 |
Product dimensions: | 6.10(w) x 8.40(h) x 1.80(d) |
Language: | Spanish |
Age Range: | 18 Years |
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NVI Santa Biblia Lectura Fácil (Letra grande, una columna)
Zondervan
Copyright © 2010 ZondervanAll right reserved.
ISBN: 978-0-8297-5812-2
Chapter One
GÉNESIS
La creación
1 Dios, en el principio, creó los cielos y la tierra. 2La tierra era un caos total, las tinieblas cubrían el abismo, y el Espíritu de Dios iba y venía sobre la superficie de las aguas. 3Y dijo Dios: "¡Que exista la luz!" Y la luz llegó a existir. 4Dios consideró que la luz era buena y la separó de las tinieblas. 5A la luz la llamó "día", y a las tinieblas, "noche". Y vino la noche, y llegó la mañana: ése fue el primer día.
6Y dijo Dios: "¡Que exista el firmamento en medio de las aguas, y que las separe!" 7Y así sucedió: Dios hizo el firmamento y separó las aguas que están abajo, de las aguas que están arriba. 8Al firmamento Dios lo llamó "cielo". Y vino la noche, y llegó la mañana: ése fue el segundo día.
9Y dijo Dios: "¡Que las aguas debajo del cielo se reúnan en un solo lugar, y que aparezca lo seco!" Y así sucedió. 10A lo seco Dios lo llamó "tierra", y al conjunto de aguas lo llamó "mar". Y Dios consideró que esto era bueno. 11Y dijo Dios: "¡Que haya vegetación sobre la tierra; que ésta produzca hierbas que den semilla, y árboles que den su fruto con semilla, todos según su especie!" Y así sucedió. 12Comenzó a brotar la vegetación: hierbas que dan semilla, y árboles que dan su fruto con semilla, todos según su especie. Y Dios consideró que esto era bueno. 13Y vino la noche, y llegó la mañana: ése fue el tercer día.
14Y dijo Dios: "¡Que haya luces en el firmamento que separen el día de la noche; que sirvan como señales de las estaciones, de los días y de los años, 15y que brillen en el firmamento para iluminar la tierra!" Y sucedió así. 16Dios hizo los dos grandes astros: el astro mayor para gobernar el día, y el menor para gobernar la noche. También hizo las estrellas. 17Dios colocó en el firmamento los astros para alumbrar la tierra. 18Los hizo para gobernar el día y la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y Dios consideró que esto era bueno. 19Y vino la noche, y llegó la mañana: ése fue el cuarto día.
20Y dijo Dios: "¡Que rebosen de seres vivientes las aguas, y que vuelen las aves sobre la tierra a lo largo del firmamento!" 21Y creó Dios los grandes animales marinos, y todos los seres vivientes que se mueven y pululan en las aguas y todas las aves, según su especie. Y Dios consideró que esto era bueno, 22y los bendijo con estas palabras: "Sean fructíferos y multiplíquense; llenen las aguas de los mares. ¡Que las aves se multipliquen sobre la tierra!" 23Y vino la noche, y llegó la mañana: ése fue el quinto día.
24Y dijo Dios: "¡Que produzca la tierra seres vivientes: animales domésticos, animales salvajes, y reptiles, según su especie!" Y sucedió así. 25Dios hizo los animales domésticos, los animales salvajes, y todos los reptiles, según su especie. Y Dios consideró que esto era bueno, 26y dijo: "Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza. Que tenga dominio sobre los peces del mar, y sobre las aves del cielo; sobre los animales domésticos, sobre los animales salvajes, y sobre todos los reptiles que se arrastran por el suelo." 27Y Dios creó al ser humano a su imagen; lo creó a imagen de Dios. Hombre y mujer los creó, 28y los bendijo con estas palabras: "Sean fructíferos y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla; dominen a los peces del mar y a las aves del cielo, y a todos los reptiles que se arrastran por el suelo." 29También les dijo: "Yo les doy de la tierra todas las plantas que producen semilla y todos los árboles que dan fruto con semilla; todo esto les servirá de alimento. 30Y doy la hierba verde como alimento a todas las fieras de la tierra, a todas las aves del cielo y a todos los seres vivientes que se arrastran por la tierra." Y así sucedió. 31Dios miró todo lo que había hecho, y consideró que era muy bueno. Y vino la noche, y llegó la mañana: ése fue el sexto día.
2Así quedaron terminados los cielos y la tierra, y todo lo que hay en ellos. 2Al llegar el séptimo día, Dios descansó porque había terminado la obra que había emprendido. 3Dios bendijo el séptimo día, y lo santificó, porque en ese día descansó de toda su obra creadora. 4Ésta es la historiac de la creación de los cielos y la tierra.
Adán y Eva
Cuando Dios el Señor hizo la tierra y los cielos, 5aún no había ningún arbusto del campo sobre la tierra, ni había brotado la hierba, porque Dios el Señor todavía no había hecho llover sobre la tierra ni existía el hombre para que la cultivara. 6No obstante, salía de la tierra un manantial que regaba toda la superficie del suelo. 7Y Dios el Señor formó al hombred del polvo de la tierra, y sopló en su nariz hálito de vida, y el hombre se convirtió en un ser viviente.
8Dios el Señor plantó un jardín al oriente del Edén, y allí puso al hombre que había formado. 9Dios el Señor hizo que creciera toda clase de árboles hermosos, los cuales daban frutos buenos y apetecibles. En medio del jardín hizo crecer el árbol de la vida y también el árbol del conocimiento del bien y del mal.
10Del Edén nacía un río que regaba el jardín, y que desde allí se dividía en cuatro ríos menores. 11El primero se llamaba Pisón, y recorría toda la región de Javilá, donde había oro. 12El oro de esa región era fino, y también había allí resina muy buena y piedra de ónice. 13El segundo se llamaba Guijón, que recorría toda la región de Cus. 14El tercero se llamaba Tigris, que corría al este de Asiria. El cuarto era el Éufrates.
15Dios el Señor tomó al hombre y lo puso en el jardín del Edén para que lo cultivara y lo cuidara, 16y le dio este mandato: "Puedes comer de todos los árboles del jardín, 17pero del árbol del conocimiento del bien y del mal no deberás comer. El día que de él comas, ciertamente morirás.
18Luego Dios el Señor dijo: "No es bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle una ayuda adecuada." 19Entonces Dios el Señor formó de la tierra toda ave del cielo y todo animal del campo, y se los llevó al hombre para ver qué nombre les pondría. El hombre les puso nombre a todos los seres vivos, y con ese nombre se les conoce. 20Así el hombre fue poniéndoles nombre a todos los animales domésticos, a todas las aves del cielo y a todos los animales del campo. Sin embargo, no se encontró entre ellos la ayuda adecuada para el hombre.
21Entonces Dios el Señor hizo que el hombre cayera en un sueño profundo y, mientras éste dormía, le sacó una costilla y le cerró la herida. 22De la costilla que le había quitado al hombre, Dios el Señor hizo una mujer y se la presentó al hombre, 23el cual exclamó:
"Ésta sí es hueso de mis huesos y carne de mi carne. Se llamará "mujer" porque del hombre fue sacada."
24Por eso el hombre deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer, y los dos se funden en un solo ser.
25En ese tiempo el hombre y la mujer estaban desnudos, pero ninguno de los dos sentía vergüenza.
La caída del ser humano
3La serpiente era más astuta que todos los animales del campo que Dios el Señor había hecho, así que le preguntó a la mujer:
—¿Es verdad que Dios les dijo que no comieran de ningún árbol del jardín?
2—Podemos comer del fruto de todos los árboles —respondió la mujer—. 3Pero, en cuanto al fruto del árbol que está en medio del jardín, Dios nos ha dicho: "No coman de ese árbol, ni lo toquen; de lo contrario, morirán."
4Pero la serpiente le dijo a la mujer:
—¡No es cierto, no van a morir! 5Dios sabe muy bien que, cuando coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y llegarán a ser como Dios, conocedores del bien y del mal.
6La mujer vio que el fruto del árbol era bueno para comer, y que tenía buen aspecto y era deseable para adquirir sabiduría, así que tomó de su fruto y comió. Luego le dio a su esposo, y también él comió. 7En ese momento se les abrieron los ojos, y tomaron conciencia de su desnudez. Por eso, para cubrirse entretejieron hojas de higuera.
8Cuando el día comenzó a refrescar, oyeron el hombre y la mujer que Dios andaba recorriendo el jardín; entonces corrieron a esconderse entre los árboles, para que Dios no los viera. 9Pero Dios el Señor llamó al hombre y le dijo:
—¿Dónde estás?
10El hombre contestó:
—Escuché que andabas por el jardín, y tuve miedo porque estoy desnudo. Por eso me escondí.
11—¿Y quién te ha dicho que estás desnudo? —le preguntó Dios—. ¿Acaso has comido del fruto del árbol que yo te prohibí comer?
12Él respondió:
—La mujer que me diste por compañera me dio de ese fruto, y yo lo comí.
13Entonces Dios el Señor le preguntó a la mujer:
—¿Qué es lo que has hecho?
—La serpiente me engañó, y comí —contestó ella.
14Dios el Señor dijo entonces a la serpiente:
"Por causa de lo que has hecho, ¡maldita serás entre todos los animales, tanto domésticos como salvajes! Te arrastrarás sobre tu vientre, y comerás polvo todos los días de tu vida. 15Pondré enemistad entre tú y la mujer, y entre tu simiente y la de ella; su simiente te aplastará la cabeza, pero tú le morderás el talón."
16A la mujer le dijo:
"Multiplicaré tus dolores en el parto, y darás a luz a tus hijos con dolor. Desearás a tu marido, y él te dominará."
17Al hombre le dijo:
"Por cuanto le hiciste caso a tu mujer, y comiste del árbol del que te prohibí comer, ¡maldita será la tierra por tu culpa! Con penosos trabajos comerás de ella todos los días de tu vida. 18La tierra te producirá cardos y espinas, y comerás hierbas silvestres. 19Te ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la misma tierra de la cual fuiste sacado. Porque polvo eres, y al polvo volverás."
20El hombre llamó Evah a su mujer, porque ella sería la madre de todo ser viviente.
21Dios el Señor hizo ropa de pieles para el hombre y su mujer, y los vistió. 22Y dijo: "El ser humano ha llegado a ser como uno de nosotros, pues tiene conocimiento del bien y del mal. No vaya a ser que extienda su mano y también tome del fruto del árbol de la vida, y lo coma y viva para siempre." 23Entonces Dios el Señor expulsó al ser humano del jardín del Edén, para que trabajara la tierra de la cual había sido hecho. 24Luego de expulsarlo, puso al oriente del jardín del Edén a los querubines, y una espada ardiente que se movía por todos lados, para custodiar el camino que lleva al árbol de la vida.
Caín y Abel
4El hombre se unió a su mujer Eva, y ella concibió y dio a luz a Caín. Y dijo: "¡Con la ayuda del Señor, he tenido un hijo varón!" 2Después dio a luz a Abel, hermano de Caín. Abel se dedicó a pastorear ovejas, mientras que Caín se dedicó a trabajar la tierra. 3Tiempo después, Caín presentó al Señor una ofrenda del fruto de la tierra. 4Abel también presentó al Señor lo mejor de su rebaño, es decir, los primogénitos con su grasa. Y el Señor miró con agrado a Abel y a su ofrenda, 5pero no miró así a Caín ni a su ofrenda. Por eso Caín se enfureció y andaba cabizbajo.
6Entonces el Señor le dijo: "¿Por qué estás tan enojado? ¿Por qué andas cabizbajo? 7Si hicieras lo bueno, podrías andar con la frente en alto. Pero si haces lo malo, el pecado te acecha, como una fiera lista para atraparte. No obstante, tú puedes dominarlo."
8Caín habló con su hermano Abel. Mientras estaban en el campo, Caín atacó a su hermano y lo mató.
9El Señor le preguntó a Caín:
—¿Dónde está tu hermano Abel?
—No lo sé —respondió—. ¿Acaso soy yo el que debe cuidar a mi hermano?
10—¡Qué has hecho! —exclamó el Señor—. Desde la tierra, la sangre de tu hermano reclama justicia. 11Por eso, ahora quedarás bajo la maldición de la tierra, la cual ha abierto sus fauces para recibir la sangre de tu hermano, que tú has derramado. 12Cuando cultives la tierra, no te dará sus frutos, y en el mundo serás un fugitivo errante.
13—Este castigo es más de lo que puedo soportar —le dijo Caín al Señor—. 14Hoy me condenas al destierro, y nunca más podré estar en tu presencia. Andaré por el mundo errante como un fugitivo, y cualquiera que me encuentre me matará.
15—No será así —replicó el Señor—. El que mate a Caín, será castigado siete veces.
Entonces el Señor le puso una marca a Caín, para que no fuera a matarlo quien lo hallara. 16Así Caín se alejó de la presencia del Señor y se fue a vivir a la región llamada Nod, al este del Edén.
17Caín se unió a su mujer, la cual concibió y dio a luz a Enoc. Caín había estado construyendo una ciudad, a la que le puso el nombre de su hijo Enoc. 18Luego Enoc tuvo un hijo llamado Irad, que fue el padre de Mejuyael. Éste, a su vez, fue el padre de Metusael, y Metusael fue el padre de Lamec. 19Lamec tuvo dos mujeres. Una de ellas se llamaba Ada, y la otra Zila. 20Ada dio a luz a Jabal, quien a su vez fue el antepasado de los que viven en tiendas de campaña y crían ganado. 21Jabal tuvo un hermano llamado Jubal, quien fue el antepasado de los que tocan el arpa y la flauta. 22Por su parte, Zila dio a luz a Tubal Caín, que fue herrero y forjador de toda clase de herramientas de bronce y de hierro. Tubal Caín tuvo una hermana que se llamaba Noamá.
23Lamec dijo a sus mujeres Ada y Zila:
"¡Escuchen bien, mujeres de Lamec! ¡Escuchen mis palabras! Maté a un hombre por haberme herido, y a un muchacho por golpearme. 24Si Caín será vengado siete veces, setenta y siete veces será vengado Lamec."
25Adán volvió a unirse a su mujer, y ella tuvo un hijo al que llamó Set, porque dijo: "Dios me ha concedido otro hijo en lugar de Abel, al que mató Caín." 26También Set tuvo un hijo, a quien llamó Enós. Desde entonces se comenzó a invocar el nombre del Señor.
Descendientes de Adán
5Ésta es la lista de los descendientes de Adán. Cuando Dios creó al ser humano, lo hizo a semejanza de Dios mismo. 2Los creó hombre y mujer, y los bendijo. El día que fueron creados los llamó "seres humanos".
3Cuando Adán llegó a la edad de ciento treinta años, tuvo un hijo a su imagen y semejanza, y lo llamó Set. 4Después del nacimiento de Set, Adán vivió ochocientos años más, y tuvo otros hijos y otras hijas. 5De modo que Adán murió a los novecientos treinta años de edad.
6Set tenía ciento cinco años cuando fue padre den Enós. 7Después del nacimiento de Enós, Set vivió ochocientos siete años más, y tuvo otros hijos y otras hijas. 8De modo que Set murió a los novecientos doce años de edad.
9Enós tenía noventa años cuando fue padre de Cainán. 10Después del nacimiento de Cainán, Enós vivió ochocientos quince años más, y tuvo otros hijos y otras hijas. 11De modo que Enós murió a los novecientos cinco años de edad.
12Cainán tenía setenta años cuando fue padre de Malalel. 13Después del nacimiento de Malalel, Cainán vivió ochocientos cuarenta años más, y tuvo otros hijos y otras hijas. 14De modo que Cainán murió a los novecientos diez años de edad.
15Malalel tenía sesenta y cinco años cuando fue padre de Jared. 16Después del nacimiento de Jared, Malalel vivió ochocientos treinta años más, y tuvo otros hijos y otras hijas. 17De modo que Malalel murió a los ochocientos noventa y cinco años de edad.
18Jared tenía ciento sesenta y dos años cuando fue padre de Enoc. 19Después del nacimiento de Enoc, Jared vivió ochocientos años más, y tuvo otros hijos y otras hijas. 20De modo que Jared murió a los novecientos sesenta y dos años de edad.
21Enoc tenía sesenta y cinco años cuando fue padre de Matusalén. 22Después del nacimiento de Matusalén, Enoc anduvo fielmente con Dios trescientos años más, y tuvo otros hijos y otras hijas. 23En total, Enoc vivió trescientos sesenta y cinco años, 24y como anduvo fielmente con Dios, un día desapareció porque Dios se lo llevó.
25Matusalén tenía ciento ochenta y siete años cuando fue padre de Lamec. 26Después del nacimiento de Lamec, Matusalén vivió setecientos ochenta y dos años más, y tuvo otros hijos y otras hijas. 27De modo que Matusalén murió a los novecientos sesenta y nueve años de edad.
28Lamec tenía ciento ochenta y dos años cuando fue padre de Noé.ñ 29Le dio ese nombre porque dijo: "Este niño nos dará descanso en nuestra tarea y penosos trabajos, en esta tierra que maldijo el Señor." 30Después del nacimiento de Noé, Lamec vivió quinientos noventa y cinco años más, y tuvo otros hijos y otras hijas. 31De modo que Lamec murió a los setecientos setenta y siete años de edad.
32Noé ya había cumplido quinientos años cuando fue padre de Sem, Cam y Jafet.
(Continues...)
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