Tienes Agallas?
Nací en una familia totalmente disfuncional, e infortunadamente fui una de las sobrevivientes, con otros dos hermanos de los 9 hijos en total que íbamos a ser.
Para mí desgracia, tuve mala suerte, de que ese ser maravilloso que me tocó a mí como MAMÁ, nunca me brindó un beso, un abrazo ni una simple caricia. Por el contrario, lo único que me brindó fue odio y desprecio. Siempre me hizo sentir que lo único que yo le producía era asco, que era el ser más despreciable, que no merecía nada bueno y que era la culpable de su infelicidad.
De ella recibí los castigos, desprecios, humillaciones, más horrendos, y los insultos más deprimentes que puede recibir una hija de su propia madre. En realidad me causo tanto dolor, y me hizo tanto daño que muchas veces sentí derramar lágrimas de sangre.
Como consecuencia de todo esto, de niña fui muy tímida, acomplejada, con baja autoestima y solo quería suicidarme. Y a todo esto le sumamos mi ignorancia, mi irresponsabilidad, y mi inmadurez hacia la vida. Pues apenas siendo una adolescente cometí uno de los peores errores de mi vida. Y fue enamorarme perdidamente de un hombre que vi como mi tabla de salvación, por el afán de salir de ese infierno que vivía con mi mamá.
Con el tiempo, me di cuenta que era un hombre con muchos traumas y problemas psicológicos, me maltrataba tanto verbal como físicamente, y se refugiaba en el licor y las drogas para poder evadir su vida y su responsabilidad. Como consecuencia encontré otro infierno peor. Con el agravante, que traje mi hijo a este mundo sin mirar las consecuencias y sin estar preparada para ser mamá.
Sin poder dar marcha atrás, tuve que asumir mi responsabilidad de madre y tomé la decisión de salir de ese infierno sin un centavo y totalmente sola. Dispuesta a enfrentarme a todos los obstáculos, humillaciones, dificultades, penurias, hambre y todos los problemas que se originaron al tener que regresar con mi hijo de tan solo un mes de nacido a la casa de mi familia.
Donde tuve que soportar toda clase de humillaciones, penurias y hambre para poder sobrevivir con mi hijo.
Y gracias a mucho esfuerzo, persistencia y sobretodo perseverancia, que fueron la clave para poderle ofrecer a mi hijo una vida digna y llena de amor para que nunca tuviera que sufrir tanto como me tocó sufrir a mí.
Esta es mi historia, con la que espero sea de gran inspiración a todas las personas para que luchen con todas sus fuerzas hasta lograr una vida digna.
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Para mí desgracia, tuve mala suerte, de que ese ser maravilloso que me tocó a mí como MAMÁ, nunca me brindó un beso, un abrazo ni una simple caricia. Por el contrario, lo único que me brindó fue odio y desprecio. Siempre me hizo sentir que lo único que yo le producía era asco, que era el ser más despreciable, que no merecía nada bueno y que era la culpable de su infelicidad.
De ella recibí los castigos, desprecios, humillaciones, más horrendos, y los insultos más deprimentes que puede recibir una hija de su propia madre. En realidad me causo tanto dolor, y me hizo tanto daño que muchas veces sentí derramar lágrimas de sangre.
Como consecuencia de todo esto, de niña fui muy tímida, acomplejada, con baja autoestima y solo quería suicidarme. Y a todo esto le sumamos mi ignorancia, mi irresponsabilidad, y mi inmadurez hacia la vida. Pues apenas siendo una adolescente cometí uno de los peores errores de mi vida. Y fue enamorarme perdidamente de un hombre que vi como mi tabla de salvación, por el afán de salir de ese infierno que vivía con mi mamá.
Con el tiempo, me di cuenta que era un hombre con muchos traumas y problemas psicológicos, me maltrataba tanto verbal como físicamente, y se refugiaba en el licor y las drogas para poder evadir su vida y su responsabilidad. Como consecuencia encontré otro infierno peor. Con el agravante, que traje mi hijo a este mundo sin mirar las consecuencias y sin estar preparada para ser mamá.
Sin poder dar marcha atrás, tuve que asumir mi responsabilidad de madre y tomé la decisión de salir de ese infierno sin un centavo y totalmente sola. Dispuesta a enfrentarme a todos los obstáculos, humillaciones, dificultades, penurias, hambre y todos los problemas que se originaron al tener que regresar con mi hijo de tan solo un mes de nacido a la casa de mi familia.
Donde tuve que soportar toda clase de humillaciones, penurias y hambre para poder sobrevivir con mi hijo.
Y gracias a mucho esfuerzo, persistencia y sobretodo perseverancia, que fueron la clave para poderle ofrecer a mi hijo una vida digna y llena de amor para que nunca tuviera que sufrir tanto como me tocó sufrir a mí.
Esta es mi historia, con la que espero sea de gran inspiración a todas las personas para que luchen con todas sus fuerzas hasta lograr una vida digna.
Tienes Agallas?
Nací en una familia totalmente disfuncional, e infortunadamente fui una de las sobrevivientes, con otros dos hermanos de los 9 hijos en total que íbamos a ser.
Para mí desgracia, tuve mala suerte, de que ese ser maravilloso que me tocó a mí como MAMÁ, nunca me brindó un beso, un abrazo ni una simple caricia. Por el contrario, lo único que me brindó fue odio y desprecio. Siempre me hizo sentir que lo único que yo le producía era asco, que era el ser más despreciable, que no merecía nada bueno y que era la culpable de su infelicidad.
De ella recibí los castigos, desprecios, humillaciones, más horrendos, y los insultos más deprimentes que puede recibir una hija de su propia madre. En realidad me causo tanto dolor, y me hizo tanto daño que muchas veces sentí derramar lágrimas de sangre.
Como consecuencia de todo esto, de niña fui muy tímida, acomplejada, con baja autoestima y solo quería suicidarme. Y a todo esto le sumamos mi ignorancia, mi irresponsabilidad, y mi inmadurez hacia la vida. Pues apenas siendo una adolescente cometí uno de los peores errores de mi vida. Y fue enamorarme perdidamente de un hombre que vi como mi tabla de salvación, por el afán de salir de ese infierno que vivía con mi mamá.
Con el tiempo, me di cuenta que era un hombre con muchos traumas y problemas psicológicos, me maltrataba tanto verbal como físicamente, y se refugiaba en el licor y las drogas para poder evadir su vida y su responsabilidad. Como consecuencia encontré otro infierno peor. Con el agravante, que traje mi hijo a este mundo sin mirar las consecuencias y sin estar preparada para ser mamá.
Sin poder dar marcha atrás, tuve que asumir mi responsabilidad de madre y tomé la decisión de salir de ese infierno sin un centavo y totalmente sola. Dispuesta a enfrentarme a todos los obstáculos, humillaciones, dificultades, penurias, hambre y todos los problemas que se originaron al tener que regresar con mi hijo de tan solo un mes de nacido a la casa de mi familia.
Donde tuve que soportar toda clase de humillaciones, penurias y hambre para poder sobrevivir con mi hijo.
Y gracias a mucho esfuerzo, persistencia y sobretodo perseverancia, que fueron la clave para poderle ofrecer a mi hijo una vida digna y llena de amor para que nunca tuviera que sufrir tanto como me tocó sufrir a mí.
Esta es mi historia, con la que espero sea de gran inspiración a todas las personas para que luchen con todas sus fuerzas hasta lograr una vida digna.
Para mí desgracia, tuve mala suerte, de que ese ser maravilloso que me tocó a mí como MAMÁ, nunca me brindó un beso, un abrazo ni una simple caricia. Por el contrario, lo único que me brindó fue odio y desprecio. Siempre me hizo sentir que lo único que yo le producía era asco, que era el ser más despreciable, que no merecía nada bueno y que era la culpable de su infelicidad.
De ella recibí los castigos, desprecios, humillaciones, más horrendos, y los insultos más deprimentes que puede recibir una hija de su propia madre. En realidad me causo tanto dolor, y me hizo tanto daño que muchas veces sentí derramar lágrimas de sangre.
Como consecuencia de todo esto, de niña fui muy tímida, acomplejada, con baja autoestima y solo quería suicidarme. Y a todo esto le sumamos mi ignorancia, mi irresponsabilidad, y mi inmadurez hacia la vida. Pues apenas siendo una adolescente cometí uno de los peores errores de mi vida. Y fue enamorarme perdidamente de un hombre que vi como mi tabla de salvación, por el afán de salir de ese infierno que vivía con mi mamá.
Con el tiempo, me di cuenta que era un hombre con muchos traumas y problemas psicológicos, me maltrataba tanto verbal como físicamente, y se refugiaba en el licor y las drogas para poder evadir su vida y su responsabilidad. Como consecuencia encontré otro infierno peor. Con el agravante, que traje mi hijo a este mundo sin mirar las consecuencias y sin estar preparada para ser mamá.
Sin poder dar marcha atrás, tuve que asumir mi responsabilidad de madre y tomé la decisión de salir de ese infierno sin un centavo y totalmente sola. Dispuesta a enfrentarme a todos los obstáculos, humillaciones, dificultades, penurias, hambre y todos los problemas que se originaron al tener que regresar con mi hijo de tan solo un mes de nacido a la casa de mi familia.
Donde tuve que soportar toda clase de humillaciones, penurias y hambre para poder sobrevivir con mi hijo.
Y gracias a mucho esfuerzo, persistencia y sobretodo perseverancia, que fueron la clave para poderle ofrecer a mi hijo una vida digna y llena de amor para que nunca tuviera que sufrir tanto como me tocó sufrir a mí.
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eBook
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Product Details
| BN ID: | 2940150998124 |
|---|---|
| Publisher: | MARTA N VELASTEGUI |
| Publication date: | 07/23/2015 |
| Sold by: | Barnes & Noble |
| Format: | eBook |
| File size: | 940 KB |
| Language: | Spanish |
About the Author
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